Hacia la paz interior
La paz interior no es una meta fija, sino un camino que se recorre cada día. No se trata de evitar los problemas o las emociones negativas, sino de afrontarlos con serenidad y resiliencia. La paz interior nos ayuda a ver las cosas con perspectiva, a valorar lo que tenemos y a agradecer las oportunidades que nos ofrece la vida. La paz interior es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos y que nos permite compartir nuestra luz con los demás.
Meditación para tener paz interior:
Enfoca tu atención en tu mente, observando los pensamientos o imágenes que pasan por ella, sin engancharte ni rechazarlos. Solo míralos como si fueran nubes en el cielo, que van y vienen sin afectarte. Si te das cuenta de que te has distraído o perdido en tus pensamientos, no te preocupes ni te critiques. Simplemente vuelve a enfocarte en tu respiración y sigue observando tu mente con curiosidad y amabilidad.
Intenta mantener esta actitud de atención plena durante unos minutos, o el tiempo que quieras o puedas. Cuando termines, abre los ojos lentamente y toma conciencia de tu entorno. Date las gracias por dedicarte este tiempo para ti mismo y para tu bienestar. ¡Así es!
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